Falsificaciones

Falsificaciones actuales

1. Procedencia: Este de Europa (¿Serbia?)

Las más conocidas plataformas de ventas y subastas por Internet se han visto invadidas últimamente por una serie de falsos antoninianos de Probo, algunos de cuyos ejemplares mostraremos seguidamente. Proceden, al parecer, del este de Europa (¿Serbia?) y han sido obtenidos por acuñación, no en vellón, como era de esperar, sino en zamak, acrónimo en alemán de la aleación que lo compone: Zinc (95%), Aluminio (4%), Magnesio, (0,03%), Kupfer en alemán, cobre (1%). Ciertamente eso hace a estas falsificaciones muy vulnerables al ojo experto, aunque quizás no tanto al del principiante. No obstante, el Zamak, que nada tiene que ver con el vellón, aleación de cobre y plata con la que se acuñaron los originales, permite al falsificador trabajar cómodamente dada su fluidez y además es fácilmente oxidable, lo que favorece las manipulaciones para simular pátinas. Incluso su color trata de confundir al coleccionista inexperto pues puede “pasar” por el plateado original de los vellones.

En nuestra opinión, los falsificadores han obtenido los cuños fundiéndolos a partir de un negativo obtenido por presión de un antoniniano original (no es la primera vez que vemos eso). Es decir, que a partir de ese negativo, han fundido un cuño y luego lo han retocado para salvar las imperfecciones de la transferencia del relieve en sus detalles más finos. Esto conlleva que algunos detalles no se hayan interpretado correctamente, como veremos seguidamente.

Las piezas puestas en circulación proceden todas de los mismos cuños falsos y se han producido masivamente, lo que facilita su detección. El procedimiento de fabricación del cuño hace que estas piezas presenten en su superficie poros y depresiones propias de las monedas fundidas, a la vez que características específicas de las monedas acuñadas. Los desgastes son incoherentes, pues son propios de la moneda de la que se obtuvo el cuño, pero estas falsificaciones obviamente no han circulado. La posición de los cuños es totalmente aleatoria. El aspecto de las leyendas es empastado como consecuencia del proceso de creación de los cuños. Los detalles, a veces incorrectamente interpretados, como dijimos anteriormente.

En cuanto a los tipos, los falsarios están eligiendo tipos bastante corrientes, casi todos del taller de Roma y ha producido también algún “hibrido” al combinar, no sabemos si voluntariamente o por error, al menos un cuño de anverso con un reverso que no le corresponde, no existiendo ningún tipo así en la amonedación de Probo.

Tratemos pues de luchar contra esta lacra de falsificaciones, que inunda el mercado numismático y, para ello, nada mejor que ofrecer un catálogo visual de estos engendros.

Reverso de RIC 185, acuñado en Roma en 279 dC,  por la 4ª oficina (2ª emisión) con leyenda de anverso IMP PROBVS AVG. Este híbrido falso no existe en la amonedación de Probo.

Copia de RIC 214, Roma 280 dC,  6ª oficina (5ª emisión). Copia de un original.

Este tipo sí existe en la amonedación oficial, es Pink P242, pero los falsarios han alterado tanto la primera letra del exergo como el bastón que debería llevar Providencia en la mano derecha, transformándolo en una pátera.

Otro ejemplar de la anterior falsificación.

En los siguientes tres ejemplares (variante de oficina de RIC 158) puede observarse la identidad de cuños y la diferente “terminación” que se les ha dado para simular los distintos efectos del paso del tiempo:

Copia de un original de RIC 158 (variante de oficina), 5ª emisión de Roma del año 280 dC

2. Procedencia desconocida

La falsificación que mostramos a continuación no es de la misma “serie” que los anteriores. No es acuñada. Se trata de una copia fundida en metal blanco (¿calamina?) a partir de una moneda original. Presenta metal incorrecto y muy evidentes signos de fundición. Fue vendida en  Ebay en julio de 2.007.

La siguiente serie de antoninianos ha aparecido recientemente en Ebay Francia. Se trata de falsificaciones realizadas mediante cuños obtenidos a partir de una transferencia o impresión de una moneda auténtica. No resultan peligrosas para el ojo experto o medianamente entrenado en estas lides, ya que no están acuñadas en vellón y presentan todos los síntomas de las falsificaciones producidas por cuños obtenidos por transferencia de una pieza original (o falsa): flojedad de acuñación, poco relieve pese a no tener desgastes, aspecto plano, figuras a las que faltan los detalles más finos al no haberse captado estos en la transferencia, caracteres que faltan en las leyendas o se han reproducido parcialmente, etc.

Fake1

Fake4

Fake2

fAKE3

3. Procedencia: Sur de España

Las falsificaciones que se muestran seguidamente han sido producidas por fundición a partir de piezas originales por un conocido taller de reproducciones del Sur de España. Se han fundido presumiblemente en cobre al que se le ha dado una pátina verde para simular su aspecto antiguo. El propietario del taller solía argumentar en los foros de Internet que no falsifica monedas antiguas sino que fabrica “reproducciones” con otros fines. El problema es que las hacen al mismo tamaño que las originales, a veces en el mismo metal (no en este caso obviamente) y se las trata posteriormente para simular los efectos del uso y del paso del tiempo. Las copias de este taller, por lo general, no aparecen marcadas como reproducción. Ello ha determinado que algunas de sus “reproducciones” -sobre todo bronces ibéricos- se hayan visto incluidas últimamente en subastas españolas de prestigio ocasionando verdaderos quebraderos de cabeza a los subastadores.

Estas copias no son en absoluto peligrosas para el ojo entrenado, aunque como siempre pueden suponer un riesgo para el principiante. Aparte de los evidentes síntomas de fundición que presentan, el metal empleado no es correcto ya que las originales se acuñaron en vellón plateado. Es raro no encontrar restos de ese plateado en un examen al microscopio en un antoniniano o aureliano original aunque tenga una “hermosa” pátina. Estas pátinas artificiales, además, suelen ser muy leves dejando ver el metal (cobre) que las recubre en algunos poros cuando se las examina con fuerte aumento.

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NOTA: Las fotografías de las falsificaciones mostradas en esta página han sido tomadas de los anuncios de venta en internet y siempre de fuentes que no  indican titularidad de propiedad intelectual.

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