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CLEMENTIA TEMP de la 2ª oficina del Taller de Antioquía

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Antoniniano de bronce acuñado en Antioquía en el año 280 dC

Anverso: IMP C M AVR PROBVS P F AVG. Busto (tipo C) radiado revestido y acorazado a la derecha.

Reverso: CLEMENTIA TEMP. Emperador estante a la derecha llevando cetro recibiendo una Victoria de Júpiter que también lleva cetro. En campo B punto. En exergo, XXI

Metrología: Diámetro 20 mm. Peso 3,92 gr. Posición de cuños: 12 horas.

Catálogo: RIC 922 – C

Notas:  Ejemplar procedente de la Subasta XXXVI de Pliego Numismática y Coleccionismo SL (Sevilla), Lote 2047 (lote de conjunto). Pertenece a la 2ª emisión de la segunda oficina (señalada por la beta en el campo) de Antioquía.

Comentarios

La producción del taller de Antioquía es bastante floja. El estilo es muy rudo, casi podríamos decir “picassiano” en algunos ejemplares. El arco de la ceja y el perfil, por ejemplo, se tratan de manera muy rígida, a veces incluso esquemática, según los cuños. La titulación de derecho del anverso siempre es larga. 

De una tipología muy pobre, solamente presenta tres tipos de reverso: el emperador recibiendo un globo de Júpiter, el emperador recibiendo un una Victoria -como el que comentamos-, y el emperador recibiendo una corona de una mujer o quizás de Tyché (Fortuna). 

Este taller sólo produjo dos emisiones en las que estuvieron activas nueve oficinas, señaladas en los reversos con las letras griegas A, B, Γ, Δ, ε, ζ, Z, H y  ϵ Δ.  La datación de estas dos emisiones es todavía incierta, aunque si seguimos a Pink corresponderían a los años 276 (comienzo del reinado)  y 280, a la que pertenece la moneda que comentamos. El resto del reinado de Probo este taller no produjo nada. 

Una particularidad de este taller para terminar. En esta ceca, ocurre una cosa muy curiosa con respecto a la novena oficina. El numeral griego que le correspondería, y que debiera aparecer en el campo del reverso para identificarla, es zeta , que se escribe Θ (= 9), pero jamás la usaron, sino que pusieron siempre ϵ Δ, épsilon delta, o sea 5 + 4 = 9. ¿La razón? Probablemente era por superstición: Θ es la primera letra de la palabra griega  θανατος  que significa muerte.