Antoniniano de vellón acuñado en Cyzicus en el año 281
Anverso: IMP C M AVR PROBVS P F AVG. Busto radiado a la izquierda con manto imperial llevando cetro coronado por águila. Tipo Busto H, leyenda I RIC
Reverso: SOLI INVICTO. Sol en cuádriga. CM debajo XXI stigma (numeración excepcional, 6ª oficina). Sin linea de exergo.
Metrología: Peso 3,76 g. Diámetro 20,50 mm. Posición de Cuños: 6 horas
Catálogo: RIC 911
Notas: Pertenece la 4ª emisión (año 281) de la 6 oficina de Cyzicus.
Ejemplar mostrado: Subasta 114 de Jesús Vico, SA (7/6/2007), lote 3256. Conserva el plateado original con oxidaciones.
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El estilo de Cyzicus, como puede apreciarse al contemplar esta moneda, es muy cuidado. Los grabadores dieron muestra de gran talento. Los bustos militares y consulares, como el que luce el emperador en esta moneda, son de una gran finura y hermoso detalle, que se aprecia también en los cascos y en los escudos, como ya hemos tenido ocasión de comentar en la entrada citada.
Este denario del año 219 dC muestra la piedra de Emesa, cubierta por un águila y acompañada por cuatro estandartes religiosos, en carro tirado por cuatro caballos. Imagen cortesía de Classical Numismatic Group, LLC (CNG)
Antes de llegar a Roma, en una ceremonia celebrada en Nicomedia proclamó que el Sol Invicto Elagabal era el dios supremo oficial del Imperio y obligó a todos sus habitantes a reconocerlo como superior a Júpiter. Ordenó construirle un magnífico templo en el Palatino (el Elababalium) y que los senadores y altos cargos nombraran al dios Sol antes que a otros dioses, incluido Júpiter. El emperador se ocupaba personalmente de la organización del culto (y parece que de poco más) celebrando fastos escandalosos en los que se llegó a sacrificar a niños de las clases superiores. Su fasto oriental chocó con la mentalidad de los senadores y magistrados y cuando Heliogábalo fue asesinado, el culto al Sol Invictto fue borrado de Roma y la piedra negra devuelta a Siria.
El culto al Sol no volvería a tener relevancia hasta la reforma religiosa de Aureliano, cuando medio siglo después de la muerte de Heliogábalo, se le restituyó como dios supremo del Imperio, siendo esta vez generalmente aceptado sin resistencia. Aureliano construyó un templo al Sol en el Campus Agrippae, aunque en su consagración siguió los ritos romanos. Organizó juegos cada cuatro años y estableció unos juegos que se celebraban el 25 de diciembre, el Dies Natalis Invicti. Aureliano estableció un colegio sacerdotal (pontifices Dei Solis), cuyos miembros procedían de la clase senatorial y de los caballeros; y además podían pertenecer a otros colegios, ya que el culto al solar era sincretista y absorbía a otros cultos. Aureliano era el sumo pontífice. Con Aureliano y sus sucesores, el culto al Sol Invicto se revela como un culto sincrético que va a ayudar a la imagen de unidad del Imperio.
En las monedas de Probo encontramos al sol representado de distintas maneras. La más abundante, en cuadriga bien vista de frente, bien vista de forma lateral en marcha hacia la izquierda, como en el ejemplar de RIC 200 que comentamos en una entrada anterior. Pero también se le representa en algunos raros antoninianos de Ticinum en pie estante dentro de un templo. E incluso su busto radiado (RIC 597), o radiado y drapeado (RIC 829 y 138) en áureos aún más raros de Siscia, Serdica y Roma.